Lago Como
Este país es un destino que la mayoría de las personas sueñan con visitar al menos una vez en sus vidas, y hay muchas razones que reafirman lo dicho. Es una nación llena de belleza cultural e histórica, en donde cada región tiene una peculiaridad que la hace más atractiva a los ojos del viajero.
Bien puedes irte al norte y vislumbrar los enormes lagos rodeados por los Alpes si te gustan las actividades al aire libre, o quizás ames la historia y prefieras pasear por las ruinas antiguas en Roma, o tal vez quieras un ambiente más romántico y navegar en los canales de Venecia. ¿Matas por estar la playa? Dirígete a la pintoresca zona costera de Cinque Terre, al oeste de Italia.
Bastante gente visita las ciudades más populares como Roma, Venecia y Florencia, pero si tu plan es experimentar realmente todo lo que este país tiene que ofrecer, sin duda deberás pasar más tiempo en los poblados rurales y en la zona costeña, que es en donde reside la Italia campestre y no tan turística.
Debido a la alta popularidad de Italia en el extranjero, los gastos de viajar dentro de ella pueden ser altos, aunque es posible manejarse con un presupuesto bajo. El sur italiano es menos costoso que el norte, y también es la región menos explorada.
El clima es bien variado, siendo cálido y seco en el sur, mientras que en el área montañosa del norte es frío y húmedo en ciertas partes. Las costas son calurosamente agradables y es en julio donde el calor llega a su punto más alto.
Viajar en temporada baja (otoño e invierno) te garantiza que estarás ahorrando dinero, además que estarás evitando las hordas de viajeros que son abrumadoras en los meses de verano. La simple idea de visitar un lugar en invierno podrá incomodar a más de uno, pero sigue siendo una temporada agradable para conocer Italia, sobre todo en las fechas cercanas a otoño y primavera, cuando la intensidad del frio es menor.
Hay tanto que hacer en este país que literalmente necesitarías toda una vida para recorrerlo de punta a punta. Como en tantas otras naciones grandes del planeta, ignora ese impulso de querer conocer todo. Mejor aún: tómate tu tiempo, ve despacio y sólo así disfrutarás cada segundo durante tu viaje por Italia.
Otros Datos De Interés
La Plaza de San Pedro, El Vaticano
Gran parte del país es una península situada en el Mar Mediterráneo, la cual comparte frontera al norte con Francia, Suiza, Eslovaquia y Austria. Sobra decir que la lengua oficial es el italiano, pero a medida que viajes a lo largo de la geografía italiana encontrarás diversos dialectos regionales. El alemán y eslovaco es hablado en el noreste, en lugares que bordean Suiza y Eslovaquia, mientras que hay pequeños pueblos al noroeste en donde predomina más el francés.
Existen dos microestados dentro de Italia: San Marino y El Vaticano. A pesar de no pertenecer a la Unión Europea, estos dos estados son parte de la Zona Schengen, y la lengua italiana viene a ser su idioma oficial. La moneda de estos micropaíses (al igual que en Italia) es el
Euro (EUR). Revisa este
conversor de monedas para saber a cuanto está en cambio de Euro en relación a la moneda que usas.
Otro dato importante es que los italianos son católicos en su mayor parte, y buena parte de esa influencia la verás en sus buenos modales y forma de ser. En general, son informales a la hora de vestir, pero cuando se trata de eventos sociales optan por lo formal, y más si asisten a eventos religiosos.
Costos Aproximados
Hospedaje: Los alojamientos no son nada baratos, en especial en las ciudades principales y áreas turísticas. En un hostal un dormitorio compartido te va a costar entre $20 y $40 la noche, mientras que una habitación privada no baja de $60. Desde luego que hay precios más bajos, pero son algo difíciles de encontrar. Lo más ahorrativo en este aspecto esCouchsurfing o acampar, y en esta última opción hay sitios destinados para dormir con tu carpa a un precio módico. En la actualidad hay una tendencia de hospedarse en granjas de áreas rurales en regiones como Toscana, Piamonte, Umbría y Cerdeña a costos más asequibles, lo que te permite explorar más de cerca el interior de Italia.
Transporte: Hay una extensa red de trenes que, además de ser económicos y eficientes, cubren buena parte del país. La empresa ItaliaRail casi siempre tiene descuentos entre las principales ciudades, y los precios rondan entre los $40-$80 (dependerá también de si vas en primera o segunda clase). En cuanto al sistema de buses, el mismo es bastante bueno ya que te permite arribar a poblados o villas poco conocidas (Eurolines es la más usada de su tipo). De igual forma, puedes volar dentro de Italia con aerolíneas de bajo coste como Ryanair.
Comida: El concepto de la comida es muy diferente a lo que se conoce en occidente. La verdad es que la gastronomía italiana no es nada más pizza, pasta y lasaña, sino que incluye una de las cocinas más diversas del planeta. De comer en la calle, hazte la idea que estarás gastando unos $25 diarios en los restaurantes más económicos. Te costaría un promedio de $60 a la semana cocinar tus propios alimentos. Si buscas un buen restaurante, dirígete fuera de las zonas turísticas del barrio que visites y así probarás platillos de calidad a un precio razonable.
Que Visitar
Uno de los tantos canales de la ciudad de Venecia
Costa Amalfitana: Esta costa, ubicada en el suroeste de la región de Campania, es famosa por la diversidad existente entre sus poblados pesqueros, muchos de ellos establecidos a lo largo de pintorescos acantilados. Por su extraordinaria belleza, todos los municipios que forman parte de esta costa fueron declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Florencia: Conocida universalmente como la cuna del Renacimiento, Florencia es la ciudad más poblada de la Toscana y es considerada una joya cultural, arquitectónica y artística en todo el mundo. En cuanto a lo político, cultural y económico, fue la urbe más importante en toda Europa entre el siglo XIV y XVI. Hoy día, Florencia te entretendrá con sus antiguos edificios, museos llenos de arte, calles estrechas y estilo de vida vibrante.
Roma: la emblemática capital de Italia es, al igual de Florencia, un destino lleno de historia y arte, partiendo del hecho que alguna vez fue la capital del antiguo imperio romano. Tu visita por Roma te llevará por palacios, plazas, callejones y catedrales milenarias que fueron testigos de grandes momentos históricos. No todo tampoco es historia, ya que también abunda una radiante escena cosmopolita y una vida nocturna envidiable.
Pompeya: Localizado cerca de Nápoles, la antigua ciudad de Pompeya fue destruida por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C., cuyos habitantes y edificios quedaron enterrados bajo un manto de ceniza. El simple hecho de caminar por sus calles y ver los cuerpos de las personas (cuyas poses al momento de morir se han preservado con el tiempo) es demasiado impresionante. Recorrer Pompeya es su totalidad es algo que te podrá tomar al menos dos días.
Venecia: Cuando se piensa en un destino romántico, Venecia es la primera opción que viene a la mente, y es que sus canales y paseos en góndolas se prestan para que miles de parejas turistas pasen una experiencia inolvidable. Aun si no estás en plan de ir por lo romántico, puedes explorar las distintas iglesias, palacios y plazas que hallarás.
Cinque Terre: Cinque Terre, que significa Cinco Tierras en español, consiste en 5 pueblos (Riomaggiore, Corniglia, Manarola, Monterosso y Vernazza) ubicados a lo largo de orillas del Mar de Liguria. A pesar de ser una zona un poco cara, vale la pena visitarlo por lo pintoresco y colorido de sus casas y paisajes. Podrás realizar todo el senderismo que desees y de paso conocer los viñedos del lugar. Cinque Terre es, de la misma forma que la costa Amalfitana, un Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El Vaticano: Hoy por hoy, el Vaticano no necesita ningún tipo de introducción. Es el punto central de la religión católica, y además de ser la residencia oficial del Papa, es también un estado soberano (dentro de la ciudad de Roma) con una cantidad asombrosa de arte e historia. Los puntos más emblemáticos son la Capilla Sixtina, los Museos Vaticanos y la inigualable Plaza de San Pedro, punto de entrada al Vaticano.
Sicilia: Esta es la isla más grande de Italia y del Mediterráneo, pero su fama no radica en su tamaño, sino en las miles de actividades que puedes hacer al aire libre. Nadar en las playas de la isla, pasear por los alrededores del Monte Etna, visitar los distintos asentamientos fenicios y templos griegos esparcidos en toda Sicilia son sólo una de las tantas cosas en las que ocupar tu tiempo. El calor durante el verano es bastante tenaz, por lo que es mejor visitarla durante otoño y primavera, cuando la temperatura sigue siendo soportable.
Alberobello: Otro de los muchos Patrimonios de la Humanidad que abundan en Italia. Alberobello es un pueblo con un toque único de arquitectura, cuyos techos cónicos son muy reconocidos entre los viajeros. Alberobello es además el centro de la peregrinación anual a la basílica dedicada a los santos Cosme y Damián. Este sitio merece ser visitado entre los meses de noviembre y abril, cuando no hay demasiados turistas abarrotando las calles y los precios no están tan altos.
Lago Como: No hay duda que Como es el lago más famoso de todo el país y también el más profundo (416 metros de profundidad). El mismo tiene forma de letra “Y” invertida, lo que le da esa longitud que la hace más atractiva para tomar fotos espectaculares. Como muchos lagos en Europa, el Como está rodeado por montañas, en donde verás hermosas villas y resorts cinco estrellas en la orilla. Asimismo, hay cualquier cantidad de caminos para realizar senderismo, paseos en lancha y actividades acuáticas.
Siena: Una encantadora ciudad medieval como ninguna otra, Siena está situada en la región de Toscana, al norte de Italia. Tiene una gran plaza en forma de abanico llamada Piazza del Campo, que es en donde se realiza la excepcional y colorida carrera de caballos conocida como Il Palio, las cuales se suscitan dos veces al año durante la época de verano.
Cerdeña: Isla célebre en el continente europeo por sus estupendas playas, montañas y sitios arqueológicos, Cerdeña es una isla que llenará los gustos de los amantes de la naturaleza en particular. Un buen punto para empezar a explorar la isla es Cagliari, capital de la isla. Existen bastantes ruinas arqueológicas dispersas en Cerdeña, algunas de ellas cerca de las playas.
(Los precios mencionados en este artículo son en dólares)